Hondarribia

Este verano nos decidimos por recorrer el País Vasco Francés y Hondarribia fue la primera parada que hicimos antes de cruzar la frontera.

Pertenece al País Vasco y se sitúa en la desembocadura del río Bidasoa que hace frontera natural con Hendaya (Francia), lo que le hace dueña de un paisaje propio muy particular.

Nuestra visita fue corta, de solo una tarde, pero suficiente para dejarnos enamorados de esta ciudad.

Desde el paseo que comienza en el puerto pudimos recorrer la Bahía Txingudi que llega hasta Hendaya. La brisa del mar y las vistas son un regalo para los sentidos. A mitad del paseo hay un muelle desde el que sale un barco que cruza la bahía hasta Hendaya, a esta altura el paseo decidimos adentrarnos en el interior del casco antiguo.

Subiendo por las primeras calles empedradas paralelas a la bahía nos encontramos con la Iglesia de Nuestra Señora del Manzano y la plaza de armas. En esta plaza se encuentra el Parador y se puede divisar el mar. Es una plaza perfecta para relajarse y retomar el aire.

Seguimos callejeando por el casco antiguo hasta la Puerta de Santa María y la Puerta de San Nicolás. Desde ellas se puede apreciar la magnitud de la muralla medieval que está en perfecto estado.

Saliendo del casco antiguo, decidimos emprender el camino de vuelta por el interior de la ciudad y nuestro mayor descubrimiento fue topar con el Barrio La Marina. De pronto nos encontramos con un gran bullicio y bares de pintxos a ambos lados de la calle peatonal. Encontramos especial alboroto porque el equipo de remo de Hondarribia (Ama Guadalupekoa) había ganado esa tarde las regatas en Zaraut. Casi todos en la ciudad iban vestidos de verde apoyando a su equipo y celebrando la victoria.

Uno no puede abandonar Hondarribia sin haber parado en al menos uno de estos bares! Qué maravilla! Nosotros dimos por casualidad con el ganador del 2016 del Campeonato de Pintxos de Bacalao de Gipuzkoa y quedamos maravillados.

Para terminar nuestra visita a la ciudad, aunque ya de noche, subimos al faro para poner el punto final a nuestro primer día de viaje.