Buitrago de Lozoya
Esta semana santa nos escapamos a descubrir la sierra de Madrid y nos encontramos con pueblos llenos de encanto e historia, como Buitrago de Lozoya en la Sierra Norte.
Buitrago fue importante históricamente por su valor estratégico, en el camino que comunica las dos mesetas peninsulares, y su fuerza defensiva. Lo que sin duda nos llama la atención es la muralla medieval que rodea el casco histórico. Esta muralla es de origen musulmán, castellano y cristiano. Fue levantada entre los siglos IX y XI, durante el periodo andalusí; pero tras la reconquita castellano-leonesa, fue reforzada y ampliada por los cristianos. Su apariencia actual es fruto de los diferentes cambios que vivió desde el siglo XI hasta el siglo XV.
Actualmente en la muralla se pueden visitar réplicas de diferentes armas militares medievales, fieles a la realidad. Además, en la oficina de turismo se puede contratar por 1€ la visita guiada que merece realmente la pena. El guía es un experto en historia militar medieval, que disfruta y demuestra que es un apasionado de lo que cuenta, y con él aprendimos un montón de cosas. RECOMENDABLE 200%.
En el recinto amurallado encontramos El Castillo de Buitrago del siglo XV y la Iglésia de Santa María del Castillo del siglo XVI cuya torre es adorada por las cigüeñas. El Castillo lleva años en reconstrucción y no se puede visitar pero destaca que cuenta con un foso que lo protegía de las invasiones.
Fuera del recinto amurallado, hay mucha oferta gastronómica de la zona, y además un trocito de Picasso que merece la pena visitar. El Museo de Picasso en Buitrago fue creado gracias a la donación de muchísimas obras por parte de Eugenio Arias, barbero y gran amigo de Picasso. Ambos compartían la vida cotidiana: jugaban a las cartas, realizaban rondas a los bares, asistían a las corridas de toros, conversaban sobre España, y además Arias se encargaba de las relaciones humanas del artista con el mundo exterior durante los años que vivió en Vallauris.
Y por último, uno no puede abandonar Buitrago de Lozoya sin asomarse al Puente Viejo y contemplar el río Lozoya que le otorga parte de su nombre a esta localidad.
Si tenéis la oportunidad, Buitrago también es muy conocido por su impresionante Belén Viviente, declarada Fiesta de Interés Turistico que cuenta con 39 escenas repartidas a lo largo de un recorrido de 1.300 metros; y por su Feria Medieval el primer fin de semana de septiembre que se realiza dentro del recinto amurallado con más de 100 puestos y actividades de teatro, música, danza y pasacalles.
Buitrago fue importante históricamente por su valor estratégico, en el camino que comunica las dos mesetas peninsulares, y su fuerza defensiva. Lo que sin duda nos llama la atención es la muralla medieval que rodea el casco histórico. Esta muralla es de origen musulmán, castellano y cristiano. Fue levantada entre los siglos IX y XI, durante el periodo andalusí; pero tras la reconquita castellano-leonesa, fue reforzada y ampliada por los cristianos. Su apariencia actual es fruto de los diferentes cambios que vivió desde el siglo XI hasta el siglo XV.
Actualmente en la muralla se pueden visitar réplicas de diferentes armas militares medievales, fieles a la realidad. Además, en la oficina de turismo se puede contratar por 1€ la visita guiada que merece realmente la pena. El guía es un experto en historia militar medieval, que disfruta y demuestra que es un apasionado de lo que cuenta, y con él aprendimos un montón de cosas. RECOMENDABLE 200%.
En el recinto amurallado encontramos El Castillo de Buitrago del siglo XV y la Iglésia de Santa María del Castillo del siglo XVI cuya torre es adorada por las cigüeñas. El Castillo lleva años en reconstrucción y no se puede visitar pero destaca que cuenta con un foso que lo protegía de las invasiones.
Fuera del recinto amurallado, hay mucha oferta gastronómica de la zona, y además un trocito de Picasso que merece la pena visitar. El Museo de Picasso en Buitrago fue creado gracias a la donación de muchísimas obras por parte de Eugenio Arias, barbero y gran amigo de Picasso. Ambos compartían la vida cotidiana: jugaban a las cartas, realizaban rondas a los bares, asistían a las corridas de toros, conversaban sobre España, y además Arias se encargaba de las relaciones humanas del artista con el mundo exterior durante los años que vivió en Vallauris.
Y por último, uno no puede abandonar Buitrago de Lozoya sin asomarse al Puente Viejo y contemplar el río Lozoya que le otorga parte de su nombre a esta localidad.
Si tenéis la oportunidad, Buitrago también es muy conocido por su impresionante Belén Viviente, declarada Fiesta de Interés Turistico que cuenta con 39 escenas repartidas a lo largo de un recorrido de 1.300 metros; y por su Feria Medieval el primer fin de semana de septiembre que se realiza dentro del recinto amurallado con más de 100 puestos y actividades de teatro, música, danza y pasacalles.
Comentarios