Cáceres

Hoy nos hemos escapado a Cáceres, Ciudad Patrimonio de la Humanidad que no deja a nadie indiferente.

Sólo teníamos unas horas pero hemos recorrido el casco antiguo y hemos quedado encantados de pasar a conocerla!

El centro antiguo es una mezcla de estilo gótico y renacentista, con calles de la época medieval totalmente adoquinadas y con casas y palacios fortificados. Se encuentra rodeado por una muralla del siglo XIII, que llama especialmente la atención por lo bien conservada que está.


El recorrido a la ciudad ha partido desde la Plaza Mayor, dónde se ubica la oficina de turismo. La majestuosidad de la plaza invita a tomar algo y relajarse, es enorme! Y desde ella se puede ver una perspectiva completa de la puerta más significativa de la muralla, puerta Arco de la estrella, junto a la Torre de Bujaco y la Ermita de la Paz.

Una vez atravesada la puerta, de frente nos hemos encontrado enseguida con la Concatedral de Santa María y la plaza de su mismo nombre.

En solo unos pasos nos topamos con la plaza de San Jorge y la Iglesia de San Fernando Javier. En ella nos hemos detenido para subir hasta sus dos torres campanarios. Por 1,5€ las vistas son increíbles, y además de la visita a la iglesia, se pueden disfrutar varias exposiciones en su interior. Son las torres más altas de la ciudad y se pueden ver una espectacular panorámica.

Caminando por detrás de la iglesia hemos llegado a la Plaza de las Veletas donde se ubica el Museo Provincial. La entrada es gratuita y dentro hay varias exposiciones. Lo más destacable para nosotros ha sido la visita al Aljibe árabe.

Al terminar la visita ya era la hora de comer, así que nos hemos detenido justo enfrente a degustar la gastronomía extremeña.

Después nos hemos dirigido hacia el barrio judío, el Barrio de San Antonio. Como ya nos habían comentado en la oficina de turismo, en cuanto te adentras en sus calles notas un destacable contraste, pasando de casas empredadas a casas blancas llenas de macetas y calles estrechas y sinuosas.

Ya llegando al final de nuestra visita, hemos rodeado la muralla hasta llegar de nuevo a la Plaza Mayor dónde nos hemos despedido de esta increíble ciudad que recomendamos visitar con más tranquilidad pero animamos a parar en ella aunque sean solo unas horas si se tiene la oportunidad.

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